En algunas ocasiones queremos romper barreras convencionales propias de los espacios, es decir ¿El baño debe ir separado del dormitorio?.
Aquí conjugamos los dos espacios consiguiendo amplitud y luz natural, además de un juego sugerente de trasparencias.
La cota del salón-comedor no es única, de esta forma conseguimos que un amplio espacio no quede frio, siempre apoyándonos con mobiliario de colores más atrevidos.